A veces tenemos la falsa ilusión de que podemos controlar aquello que ocurre a nuestro alrededor, aunque ya sabemos que nada más lejos de la realidad, a pesar de eso, a veces entramos en una lucha de poder con la misma vida y lo que nos trae, porque no es tal y como nuestra personalidad o nuestro ego se piensa que necesita, perdiendo en esa lucha cantidades ingentes de energía.
¿Seguramente te ha pasado alguna vez, verdad?
Lo que yo he aprendido es que al final, lo único que puedo hacer es ser más humilde, y rendirme a la vida tal y como es.
A veces hasta que no hemos perdido toda la energía en la lucha y nuestro sistema ya no puede más, no podemos dejarnos caer en la relajación necesaria para entrar en ese espacio de rendición a lo que YA es, independientemente de las creencias que tu tengas sobre lo que debería de ser.
Que experiencia darse cuenta, después de tanta lucha, que darte el permiso de dejarte caer en lo que acontece, sin necesidad de cambiarlo, con una mirada amorosa hacia ti… es el primer paso para encontrar la paz y el amor necesarios dentro de ti, y para empezar a resonar en la frecuencia que te alinea con el mismo universo y la forma en la que este se despliega…
Para que luego, si se ha dar, al cambiar tu, cambie afuera aquello que tenga que cambiar, o no… pero lo mejor es que en realidad ya no te importa, porque todo está impregnado de tu amor y de tu consciencia, acogiéndolo todo tal y como es, porque entras por fin en ese espacio de rendición a la sabiduría de la misma existencia que te creó, que te sostiene, que te cuida, que se despliega constantemente a través de ti… y puedes volver a confiar en la vida, a dejarte mecer por ella, y a confiar en ti.
Tantra es aceptación de lo que es tal y como es.
Cuando se me olvida, estas palabras me ayudan a recordarlo, gracias maestra.