El equilibrio en las relaciones

EL EQUILIBRIO EN LAS RELACIONES

Cuandon éramos niños la mayoría de nosotros, en muchas ocasiones no recibimos todo el amor que necesitabamos, por eso desde muy temprana edad, e inconscientemente, aprendimos a disfrazarnos y a adoptar distintos roles, para poder recibir el amor que nuestro corazón anhela y necesita.

A veces nuestro disfraz es querer ayudar y salvar siempre al otro para que nos quiera, dejando poco espacio para nuestras propias necesidades.
Otras veces, sin embargo, aprendimos a mostrarnos más vulnerables y necesitados, con más dificultad para ser resolutivos, y asumir y hacernos cargo de nosotros mismos y nuestras necesidades.

Estos dos roles los trasladaremos a todas nuestras relaciones en la edad adulta, y en especial a nuestra relación de pareja, convirtiéndonos en los salvadores, guías, terapeutas de nuestras parejas, siempre dando y ayudando…, o al contrario sintiéndonos más pequeños y dependientes, necesitados de ayuda, con mayor dificultad para asumir y hacernos cargo de nuestras necesidades y de determinados aspectos prácticos de nuestra vida.

Esto suele ocurrir de forma inconsciente.
Al principio, cuando vivimos las relaciones desde esos roles suele ser muy satisfactorio, el que adopta el rol de tipo más parental piensa, por fin encontré alguien a quien ayudar, alguien que me necesita y me valora, y se siente muy especial por eso.
El que adopta el rol opuesto, el filial, también se sentirá muy feliz, porque piensa, por fin encontré a alguien que ve todas mis cualidades, el diamante en bruto que soy, y que me apoya.

Sin embargo, esos roles son muy adictivos, nos estancan en nuestro crecimiento personal y en nuestras relaciones, y después de un tiempo, ambos dejarán de vivirlo de forma tan agradable, gustosa y satisfactoria.

En una relación entre personas adultas, es imprescindible que el intercambio entre el dar y el recibir estén equilibrados.

Y tú ¿Salvas a tus parejas, o te haces mas pequeño de lo que realmente eres, para que te quieran?